Sigue teniendo mucha relevancia el hecho hace varios años de alterar la matriz de generación eléctrica del país, que era solo de plantas termoeléctricas y derivar las nuevas inversiones al campo de los grupos electrógenos, por su instalación y puesta en marcha más expedita.
Esto trajo el cambio además del combustible a utilizar por una matriz muy riesgosa que se traduce en el futuro a cambiar el uso del crudo nacional por hidrocarburos procesados como el diesel y el fuel.
Estos últimos solo se obtienen o por el paso de nuestro crudo por una de nuestras refinerías para su conversión a combustible mas ligero.
Pero hay un impedimento que se conoce hace bastante tiempo y es que el crudo cubano no es bueno para refinar por su alto contenido de azufre, cuyo efecto de corrosión en los metales termina por afectar gravemente los platos de la columna de destilación de las refinerías, en dependencia del material de que estén hechos los platos.
Al fallar está solución la opción que queda es importar esos combustibles que es lo que se hace hasta ahora.
Pero de una forma bastante complicada por los cambios que ha habido en la geopolítica internacional.
Que la decisión de agregar masivamente lo que ahora se ha dado en llamar generación distribuida en detrimento de la adquisición de nuevas termoeléctricas fué una qmala decisión, desde el punto de vista puramente técnico y observando los resultados creo que sí, pero no lo puedo confirmar totalmente porque hay otras implicaciones en esa decisión que yo desconozco.